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jueves, 16 de diciembre de 2010

¡Jesús nació!



Mateo 1:18-25
18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: 23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. 24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. 25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.

Razones para celebrar la Navidad

Por Carlos H. Marroquín Vélez

La palabra Navidad es un apócope de natividad, que significa nacimiento. Con ella nos referimos al nacimiento más grande en la historia de la humanidad: el nacimiento de Jesús.

La razón de este artículo es analizar la creciente renuencia entre la población evangélica a celebrar la Navidad. Deseamos estimular a quienes aún la celebran, a que continúen haciéndolo; y animar a quienes han dejado de hacerlo, a aprovechar esta festividad para proclamar la encarnación del Hijo de Dios, cuando el Verbo se hizo carne para redimirnos.

Cuando se defiende la celebración de la Navidad, algunos acuden a los antecedentes históricos para respaldar sus argumentos; eso está bien. Sin embargo, en este artículo no utilizaremos tal enfoque. Nos basaremos en razonamientos de tipo práctico, tratando de demostrar que la celebración de esta festividad, que en mayor o menor grado se observa en lugares repartidos por todo el planeta tierra, puede ser utilizada para proclamar el Evangelio de Cristo a toda criatura, si tan sólo los cristianos nacidos de nuevo la celebramos debidamente, en forma moderada ejemplar.

Objeciones comunes contra la celebración de la Navidad.
a. La fecha. Unos sostienen que el emperador romano Constantino adoptó la fecha del 25 de Diciembre de una celebración pagana, asociada con el solsticio de invierno, y la instituyó para celebrar el nacimiento de Jesús y así consolidar la hegemonía del cristianismo.

Otros argumentan que en esa fecha, cuando es invierno en Israel, no podría haber sucedido la Navidad, pues los pastores de Belén no estarían al aire libre cuidando sus rebaños, ya que no sólo hace frío, sino hasta puede nevar.

Algunos más sí defienden la posibilidad de que haya sido en tal fecha, asociando la fiesta judía de Jánuka, que es movible según el calendario lunar hebreo, y que se celebra muy cerca del 25 de diciembre. Aducen que los primeros cristianos le dieron este nuevo significado a la fiesta de Jánuka, la fiesta de las luces, en la cual ellos conmemoran la victoria de los Macabeos sobre sus opresores en 165 a. C., y luego la purificación y la re-dedicación de su Templo.

Durante el pasado siglo veinte, del cual atestiguamos los creyentes que aún vivimos, estaba claro para cristianos y no cristianos, que el motivo de la celebración en la iglesia evangélica era la encarnación del Hijo de Dios y Su nacimiento como Jesús de Nazaret, por el milagro del Espíritu Santo en la virgen María.

Si bien es cierto que para muchos la Navidad ha sido sólo un pretexto para celebrar y hacer diversas cosas y hasta caer en excesos, nadie puede decir que en aquellos días se mencionara a algún dios pagano. Aun a pesar del intruso Santa Claus (llamado también Papá Noel o San Nicolás) y de adornos procedentes de diversas tradiciones, siempre ha estado presente en los relatos y en las representaciones gráficas, la familia de José, María y el niño, así como la encarnación y nacimiento de Jesús como el hecho central de la festividad. Si la fiesta de Navidad fue, como algunos acusan, una substitución de una fiesta pagana, nunca se mencionó a ninguna deidad pagana.

b. Los “nacimientos” y los árboles de Navidad. La elaboración de escenas que sirven de marco al pesebre de Belén, llamadas nacimientos en nuestro país, datan desde los días de la colonia y se continúan haciendo entre la población católica. No se niega el valor de los nacimientos como un recurso didáctico de la Iglesia Católica para enseñar gráficamente a una población que hasta recientemente en su mayoría no sabía leer. El problema reside en que la Iglesia Católica nunca ha enfatizado lo suficiente que ésa es sólo una forma gráfica de enseñanza, por lo cual las personas la han usado como otra oportunidad más para venerar y aun adorar a las imágenes, adjudicándoles poderes milagrosos y continuando con la idolatría.

Los evangélicos, apegados al mandamiento bíblico de no hacer imágenes ni rendirles culto, siempre han preferido no elaborar nacimientos. Aunque en la escuela dominical sí se usan figuras con fines didácticos, para enseñar las historias bíblicas, los evangélicos evitan la representación de la escena del pesebre con figuras de cartón y otros materiales. Esto se hace para evitar malos entendidos, para que los católicos y otros más no piensen que se le da algún valor a las imágenes. Esta actitud es muy comprensible y nos parece correcta.

Mientras los evangélicos mantenían esta posición, muchos misioneros protestantes y evangélicos que llegaron a nuestro país con trasfondos y raíces étnicas, históricas y culturales en Inglaterra, Alemania y demás países del norte de Europa, introdujeron en América Latina lo que era ya una vieja tradición en Europa y Estados Unidos: la costumbre iniciada por Martín Lutero, el reformador alemán, de adornar un árbol con luces y motivos navideños. El mismo Lutero inició su costumbre de adornar un árbol de abeto con luces, al continuar y modificar la tradición ya común en su país, de usar árboles con ornamentos para celebrar la Navidad.

Esto ha sido duramente atacado por muchos evangélicos como paganismo, llegando algunos hasta el extremo de decir que se rinde algún tipo de respetos, honra o culto al árbol, lo cual no es cierto. Esto puede comprobarse con una sencilla encuesta entre los millones que tienen tal práctica. Las películas, la literatura, el comercio y la publicidad procedentes de Norteamérica contribuyeron a reforzar la costumbre del controversial árbol de Navidad.

c. Los excesos en la celebración. Otra fuente de oposición a la celebración de la Navidad ha provenido de los excesos en que han caído tanto los cristianos nominales como los cristianos nacidos de nuevo. Estos excesos son un mal extendido por toda la llamada civilización occidental (Europa y América), que abarca a los países cristianos católicos y protestantes evangélicos.

Es vergonzoso, el testimonio que nuestros países dan al celebrar la Navidad ante los musulmanes, budistas, hindúes, confucianos, etc., que viven entre nosotros o nos visitan, con los excesos en la comida, bebida, gastos excesivos e innecesarios, y las consecuencias de la borrachera, las orgías, las corrientes y hábitos creados y promovidos por el comercio y la ambición, con el fin de inducir a la gente al desenfrenado consumismo y despilfarro.

Es triste que muchos cristianos, quienes, por conocer las enseñanzas de Jesús en las Escrituras deberían vivir más sabiamente, sean arrastrados por la publicidad en los medios de comunicación y por las presiones sociales de las corrientes de este mundo. Gastan excesivamente más allá de lo prudente y lógico, se envuelven en muchos compromisos agotadores que les roban su tranquilidad y afectan la comunión con sus familias; y, lo que es aun más lamentable, muchos son tentados a involucrarse en prácticas, tentaciones y vicios que traspasan los límites de la ética cristiana.

Quien después de la Navidad termine endeudado innecesariamente, enfermo por falta de templanza en el comer y beber, y con sus relaciones familiares y sociales alteradas por el estrés acumulado, no es sabio. Está dando mal testimonio en cuanto a la forma correcta de rememorar la Navidad, y aporta razones de sobra a aquellos que se oponen a esta celebración.

Esto no concuerda con el mensaje de amor, paz, sencillez, sobriedad y otros valores que el cristianismo proclama.

Gracias a Dios por que en medio de todo hay grupos de personas e instituciones que, con ocasión de la Navidad, se preocupan por compartir con los más necesitados y alivian sus necesidades siquiera una vez cada doce meses...(Leer artículo completo)

Ver más en Estudios Bíblicos del Pastor Chuy Olivares

lunes, 13 de diciembre de 2010

El significado verdadero de la Navidad

Por el Pastor John Macarthur.
Para muchos, la Navidad es un tiempo para pensar en Jesucristo como un bebé en un pesebre. Ciertamente el nacimiento de Cristo es un acontecimiento especial y milagroso, mas no es ese el foco principal. La verdad central de la historia de Navidad es ésta: El Niño de la Navidad es Dios.

Dios en un Pesebre

La Navidad no se trata de la infancia del Salvador; se trata de Su deidad. El nacimiento humilde de Jesucristo no pretendió jamás encubrir la realidad de que Dios había nacido en el mundo.

Pero la versión de la Navidad del mundo moderno hace justamente eso. Y consecuentemente para la mayor parte de la humanidad, la Navidad no tiene significado legítimo en absoluto.

No espero que alguien alguna vez pueda entender totalmente lo que significa para Dios haber nacido en un pesebre. ¿Cómo puede uno explicar al Todopoderoso convertido en un infante diminuto? Nuestras mentes no pueden entender lo que implica para Dios volverse un hombre, mucho menos cómo podría Él convertirse en un bebé. Pero él lo hizo. Sin abandonar Su naturaleza divina, sin minimizar Su deidad, él nació en nuestro mundo como un infante diminuto.

Él fue totalmente humano, con todas las necesidades y las emociones que son comunes a todos nosotros. Pero él fue también completamente Dios, todo sabio y todo poderoso.

Por casi dos mil años, el debate sobre quién es Jesús realmente ha sido constante. Las sectas y los escépticos han ofrecido explicaciones diversas: dicen que él es un dios de tantos, un ser creado, un ángel elevado, un buen maestro, un profeta, etcétera. El hilo común de todas esas teorías es que hacen a Jesús menos que Dios. Pero la prueba bíblica es apabullante: este niño en el pesebre es la encarnación de Dios.

Un pasaje en particular, escrito por el apóstol Pablo, capta el ser de la naturaleza divina de Jesús y acentúa las verdades que hacen de la Navidad algo maravilloso...(Leer artículo completo)

Ver más en Estudios Bíblicos del Pastor Chuy Olivares.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Pague por sufrir

Parodia


Cualquier parecido con la coincidencia, es mera realidad! El mundo se rié de la iglesia, por culpa de los mercaderes del templo. ¿Usted qué opina?

David Owuor - Profecía para Venezuela

La tremenda profecía, que advierte al pueblo de Venezuela sobre un posible terremoto también esta disponible en video. Realmente es mas grabe de lo que imaginamos, pero sabemos que si un pueblo se humilla puede alcanzar misericordia. El profeta David Owuor, no solamente exhorta al pueblo para que se dobleguen ante los pies de Dios, si no también les exhorta ha que abandonen las falsas enseñanzas que los falsos apóstoles de la prosperidad han estado predicando.
“Es tiempo de preparar el camino al Mesías”, dice Owuor: “Este es el momento de rechazar el pecado sexual, es tiempo para rechazar la falsedad, falsos profetas en la iglesia, falsos apóstoles, hay muchos de ellos en la iglesia, la iglesia debe arrepentirse y preparar el camino para la venida del Mesías, Venezuela ¿Por qué el me envía a decir esto? Acuérdate el me mostró los anillos de boda en el firmamento, la Biblia dice, que cuando regresa el Mesías en estos días, el vendrá como un ladrón, en Apocalipsis 16 versículo 15 el dice: «He aquí vengo como un ladrón»”. Dijo Owunor en un mensaje profético, y agrego: “Yo veo un terremoto histórico que viene a Venezuela, yo veo que los puentes están golpeados, pero el favor de Dios, si tu puedes arrepentirte y rechazar el pecado sexual, la brujería y la homosexualidad, Dios protegerá a Venezuela con su mano derecha”. Sentencio.

En la historia de la Biblia encontramos que Dios siempre ha levantado a grandes hombres para anunciar el arrepentimiento antes del juicio, y ahora Venezuela esta siendo testigo de una advertencia seria por parte de Dios. Es tiempo de arrepentimiento, los juicios seguirán llegando, hasta que la iglesia parta de la tierra.

Video 1

Video 2


Puedes ver todo el mensaje completo aquí.

Lamentablemente hay incredulidad en el mismo pueblo de Dios, muchos de los que escucharon este tipo de profecía, lo primero que hicieron antes de creer a Dios, es ir a Wikepedia, a buscar información sobre David Owuor, para luego buscarle algún lado débil y señalarle, pero la Biblia les reconoce:

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres. Pues vosotros no entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando. Mateo 23:13

Ver más en La Última Generación.

David Owuor - Viene la guerra para Corea del Sur

Tal como lo hicieron los grandes hombres de la Biblia en la antigüedad cuando Dios les ofrecía un mensaje que anunciaba una catástrofe o juicio sobre alguna ciudad; el profeta David Owuor viajo hasta Corea del Sur, en donde Dios le ofreció una señal de alerta de un evento catastrófico que muy pronto podría ocurrir.

El mensaje esta dirigido específicamente a los habitantes de Corea del Sur, en donde el profeta Owuor anuncio en diversas iglesias surcoreanas, la llegada de una guerra, la cual le fue mostrada para alertar al pueblo de Dios.

“Yo quiero compartir una profecía acerca de lo que viene a tu país”, relata en una iglesia de Busan Corea del Sur el profeta David Owuor, mientras los miembros escuchan cuidadosamente las palabras proféticas. Mientras Owuor ofrece el mensaje, relata lo que Dios le mostró en sueños y en voz audible.

La profecía fue dada el 30 de junio de 2010, y contiene la confirmación de una guerra próxima en Corea del Sur.

A continuación la profecía en video…


El pueblo de Dios clama a Dios.

El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.9Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 1ra Corintios 13:8-10

Orad sin cesar. 18Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 19No apaguéis al Espíritu. 20No menospreciéis las profecías. 1 Tes. 5:17-20

Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Mateo 24:3-6

Ver más en La última Generación.
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