Por: Carlos Carrillo
Después de que José/ Iosef, con su padre Jacob/Iaacov, sus hermanos y sus familias habitaran la tierra de Mitzraim/Egipto y se multiplicaran en gran manera (Éxodo 1:1-6). El pueblo de Israel fue esclavizado por los egipcios por más de cuatrocientos años.
Dios levanto a Moisés/Moshé como el libertador de los hebreos (Éxodo 3:13-16). Para libertar al pueblo es necesario que Dios con su mano poderosa muestre a faraón que no hay otro como Él, quien gobierna todas las cosas (Éxodo 3:16-20). Pero faraón era un rey rebelde y soberbio que no conoce a Elokim y mucho menos le interesa que Israel abandone Egipto (Éxodo 5:1-3).
Recordemos la verdadera esclavitud que los israelitas estaban pasando, una esclavitud atroz, que duro decenas de años, siglos, que carcomía la carne, los pensamientos, las relaciones sociales, los sentimientos. Y no solo eso, siglos de constante humillación, desprecio, aberraciones, perdida de identidad, golpes, trabajos duros, lucha constante por subsistir y todo tipo de ataques que marcaban la vida de los hebreos.
Sin embargo, en los primeros capítulos del libro de Éxodo vemos la contienda Moisés con faraón y las demandas, que a través de milagros y señales portentosas se estaba diseñando la salida de la ominosa esclavitud egipcia. Pero faraón es un contumaz que en ningún momento pretende dejar salir al pueblo de Mitzraim y para lograrlo trato de proponer alternativas diferentes a la orden «…Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto. Éxodo 5:1», que el YO SOY había dado Moshé.
En términos espirituales Faraón representa al enemigo (el diablo), del creyente, y Egipto es comparado con el mundo. Por lo cual, las propuestas de Faraón son las mismas que se le hacen hoy en día al cristiano. Pues éstas pretenden ofrecer al creyente la comodidad donde se sienta a gusto y no busque el crecimiento y libertad espiritual.
Por tal motivo, el propósito es entender que las propuestas de Faraón dadas a Moisés son prácticamente las que el mundo le ofrece al cristiano actualmente. También conocer cómo Moisés pudo vencer cada una de las propuestas, cuando decidió servir a Jehová.
Primera propuesta, quédate en Egipto (v.25).
«Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Andad, ofreced sacrificio a vuestro Dios en la tierra».
Faraón con esta propuesta tiene doble intención, en primer lugar: pretende cambiar el mandamiento de Dios dado a Moisés, al proponer un termino medio para sustituir el mandamiento. Y en segundo lugar intenta mantener en esclavitud al pueblo, pues le muestra los beneficios y atractivos que tiene la propuesta.
Pero ¿qué significado tiene para nosotros las palabras de faraón? ¿Qué implicación tiene la declaración, “quédate en Egipto”? Para entender mejor es necesario conocer la respuesta de Moisés:
«Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová nuestro Dios la abominación de los egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían? Camino de tres días iremos por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, como él nos dirá». (Éxodo 8:26-27)
Quiere decir que el profeta sabía el significado de las intenciones de faraón, pues los egipcios en su ignorancia consideraban a muchos animales como sagrados, que seguramente el pueblo usaría para los sacrificios, ocasionando ofensa a los egipcios y desencadenando una persecución, y con ella la muerte. De ahí la respuesta de Moisés si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían?
Pero, qué implicaciones tiene la expresión “quédate en Egipto”, significa, puedes ser un cristiano pero sin cambiar tu manera de vivir, en otras palabras, esta bien que seas creyente pero sigue con las mismas prácticas mundanas. También implica obedecer las palabras de faraón de servir a Dios en Egipto, es decir, puedes ser cristiano pero sigue con tus deleites pecaminosos que esclavizan. Implica seguir siendo esclavo, seguir gobernado por el faraón, es decir, puedes ser cristiano pero no importa como le sirvas y ofrezcas tus sacrificios.
Desde luego que la propuesta de faraón tiene un transformo perverso. De la misma manera el diablo busca proponerle al cristiano opciones diferentes al mandamiento de Dios. Sin embargo Moisés pudo despreciar tajantemente esta propuesta pues dijo: no conviene que hagamos así, pues ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, como él nos dirá. Moisés fue testigo de las consecuencias de la esclavitud y no acepto la propuesta de faraón, de la misma manera el cristiano verdadero no acepta la proposición de Satanás (1 Juan 2:15-16) de servir a Dios atado a las prácticas mundanas y encadenado al pecado. Por lo tanto, el creyente debe rechazar la propuesta faraónica que busca pervertir la verdad y hacer creer que se puede servir a Dios atado a las propias concupiscencias.
Segunda propuesta, no te alejes de Egipto (v.28).
«Dijo Faraón: Yo os dejare ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí.».
Por supuesto que faraón no cedería ante la primera propuesta rechaza, pues en su rebeldía y terquedad ofrece a Moisés otra propuesta que tiene un enorme atractivo para el ser humano, debido a su naturaleza pecaminosa.
Pero que significa la expresión “no vayáis más lejos”, significa, llana y sencillamente servir a Dios sin compromisos, a medias, de lejos. Un joven seguía a Jesús cubierto en una sábana, pero cuando lo obligaron un poco, cuando le exigieron un compromiso serio, él huyo. Porque no tenía nada por dentro, estaba desnudo, era simple un barniz de cristiano (Marcos 14:51-52).
Entonces es la misma propuesta de Satanás, sigue a Jesús pero no te alejes mucho del mundo, puedes ser cristiano pero no hagas nada extraordinario, no ores, ni ayunes, no estudies la Biblia, no es necesario ir a la Iglesia, no diezmes, no prediques la Palabra, no compartas el evangelio a otros. Pues al no alejarse de Egipto, se corre el riesgo de regresar a la esclavitud y volver al mundo.
El creyente entonces debe rehusar la propuesta de Satanás cuando diga que puedes servir a Dios a medias (de lejos), así como Moisés rechazó la propuesta y pudo derrotar al faraón en su intento por impedir la libertad del pueblo de Israel.
Tercera propuesta, deja a tu familia en Egipto (v.10).
«Y él les dijo: !!Así sea Jehová con vosotros! ¿Cómo os voy a dejar ir a vosotros y a vuestros niños? !!Mirad cómo el mal está delante de vuestro rostro! No será así; id ahora vosotros los varones, y servid a Jehová pues esto es lo que vosotros pedisteis. Y los echaron de la presencia de Faraón».
Esta propuesta es la más sutil y perversa de todas, pues pretende hacer creer al cristiano que puede servir a Dios, pero sin su familia. Seguramente es la proposición que más preocupa a Moisés, pues imaginar que la familia se quedaría en Egipto obligaba a los padres a regresar a la esclavitud y si no lo hacían faraón tendría esclavos para su servicio.
En otras palabras lo que Satanás está diciendo es que no te preocupes si tu familia no quiere servir al Señor, que no importa si tu hijo no quiere ir a la Iglesia, que no lo obligues, que se quede en casa viendo televisión o navegando en Internet. Más claro, que no le enseñes a tus hijos principios bíblicos para que vivan en rebeldía, estén lejos de Dios y sea más difícil que acepten al Señor.
Moisés en cambio rechazo la propuesta pues para Dios la familia es muy importante, él responde: «Hemos de ir con nuestros niños y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas; con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque es nuestra fiesta solemne para Jehová». Es por eso que el creyente debe insistir para que su familia toda sirva al Señor Jesucristo. Y confiar en sus promesas, así como el profeta Isaías declara: "...y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos". (Isaías 49:25). Por lo tanto, el creyente necesita hacer su trabajo, es decir, pedir constantemente a Dios por la familia pues la Escritura dice: "...Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa". (Hechos 16:31)
Cuarta propuesta, deja los bienes en Egipto (v.24)
«Entonces Faraón hizo llamar a Moisés, y dijo: Id, servid a Jehová; solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacas; vayan también vuestros niños con vosotros».
La última de las propuestas es la derrota de faraón ante el rechazo firme de Moisés. Era irremediable la redención y había entonces que llevar ofrenda para ofrecer a Dios en el desierto.
Pero que significan las palabras de faraón “solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacas”, significa que puedes servir a Dios pero no inviertas de tus bienes. Es decir, no es necesario que ofrende su tiempo, su talento, su esfuerzo, su dinero, sus bienes.
A lo que Moisés responde: Nuestros ganados irán también con nosotros; no quedará ni una pezuña; porque de ellos hemos de tomar para servir a Jehová nuestro Dios (v.26). Esto significa que los recursos son exclusivamente para honrar a Dios, para predicar su palabra, para que sirvan en el ministerio del pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario