Una nación (o una iglesia) invariablemente terminará por tener la clase de gobierno que se merece. El Antiguo Testamento apoya esto. La gente que no aceptó ni siguió la dirección ordenada por Dios, terminó por tener dirigentes libertinos y fatuos.
Isaías Dijo: "Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote…" (Is 24:2).
"Los profetas profetizaron mentira y los sacerdotes dirigían por manos de ellos, y mi pueblo así lo quiso" (Jer 5:31).
Note que el problema tiene dos aspectos. Es un problema de DIRECCIÓN (Profeta y Sacerdote) y del PUEBLO. Dios no hace responsable sólo a la dirección, sino también a los que "así lo quisieron". Dios responsabiliza a Su pueblo por seguir a falsos dirigentes.
Dios no condena solamente a los que venden en el Templo, sino también a los que compran. Si yo acepto la oferta de un ministro de orar por mí a cambio de que yo le dé una ofrenda de $20, yo soy tan reprobado como él, puesto que pienso que puedo comprar los dones de Dios con dinero (Hch 8:18-23).
A. ES NUESTRA RESPONSABILIDAD EL DISCERNIR EL LIDERAZGO APROPIADO
Puesto que Dios nos responsabiliza a todos, tenemos que estar conscientes de nuestra obligación de discernir la dirección apropiada, la cual, es digna de ser seguida.
1. Una Iglesia O Nación, Se Levanta O Cae Con Su Liderazgo
El profeta Jeremías señaló: "Muchos pastores [dirigentes] han destruido mi viña, hollaron mi heredad, convirtieron en desierto y soledad mi heredad preciosa.
Fue puesta en asolamiento, y lloró sobre mi desolada; fue asolada toda la tierra, porque no hubo hombre que reflexionase" (Jer 12:10, 11).
Dios estaba hablando a través del profeta sobre la dirección de la nación de Israel. Ellos los habían hollado y habían traído destrucción sobre todos.
Los líderes a los que siga, dictarán qué y quién es usted. De seguro que se levantará o caerá dependiendo del liderato que escoja seguir.
2. El Crecimiento Espiritual Es Limitado Por El Liderazgo
¡Pastor! La mayoría de la gente no se desarrollará más allá del nivel que usted tenga de madurez espiritual. El papel de líder ha sido dado por Dios para que le dé al pueblo un buen ejemplo que imitar.
Al discutir las responsabilidades de los líderes con Timoteo, Pablo escribió: "El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero" (2 Ti 2:6).
Para los dirigentes esto significa que, antes de que puedan esperar que la gente ore, ellos tienen que ser intercesores. Si desean que la gente sea dedicada, ellos tienen que ser dedicados. Ellos tienen que comer primero del fruto del que quieren que la gente participe.
a. Israel Sentenciado A Vagabundear. ¿Recuerdan a Israel en el desierto? Fueron los dirigentes los que dejaron a la gente fuera de la Tierra Prometida.
Cuando Dios los llamó para salir de Egipto, Sus planes eran de que entraran a Canaán cuarenta días más tarde. Una persona que caminara rápido podía fácilmente viajar de Egipto a la Tierra Prometida en una semana, pero a ellos les tomó cuarenta años. ¿Por qué? Por causa de sus dirigentes.
De cada una de las doce tribus fue escogido un dirigente para ir a espiar la Tierra Prometida y traer un informe (Nm 13:2-17).
De los doce dirigentes, sólo Josué y Caleb volvieron con un buen informe. Los otros diez rehusaron creer que Dios haría lo que había prometido. Ya que los gigantes de la tierra parecían ser enormes, dieron un informe negativo: uno que anuló la promesa de Dios.
La Biblia nos dice: "Todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, no verán la tierra de la cual juré a sus padres, no, ninguno de los que me han irritado la verá" (Nm 14:22,23).
Los dirigentes sellaron el destino de dos millones y medio de personas. Fueron sentenciados a vagar por el desierto por cuarenta años. El plan de Dios de llevar a Su pueblo a nuevas y mayores bendiciones, fue destruido.
¿Ve lo importante de la dirección? ¿Se da cuenta ahora de lo esencial que es conocer las características y atributos de un dirigente digno de ser seguido?
B. COMO DISTINGUIR UN DIRIGENTE PIADOSO DE UNO INICUO
1. Buscan Responsabilidad ó Autoridad
Un dirigente piadoso es aquel que busca la responsabilidad. Un dirigente inicuo es aquel que busca la autoridad.
Los dirigentes que buscan la responsabilidad pueden ser seguidos, mientras que los que buscan la autoridad deben ser rechazados.
a. Dirigentes Piadosos Buscan Responsabilidad. El Apóstol Pablo escribió: "Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros.
Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio. Así que, a este espero enviaros, luego que yo vea cómo van mis asuntos" (Fil 2:19-22).
Timoteo tenía un buen sentido de responsabilidad y se preocupaba por la gente. No buscaba sus propios intereses, sino los del pueblo de Dios. No buscaba títulos pomposos ni prestigio, sino la oportunidad de ser de utilidad y de tomar responsabilidad en la obra de Dios y en servir a Su pueblo.
Una de las palabras más tristes de la Biblia, son éstas de Pablo, "No tengo a otro líder, que el bienestar de ustedes sea de lo más importante en su mente. Pues casi todos, ponen sus propios intereses mas adelante que los de Jesucristo." ¡Qué triste! Pablo tenía sólo un líder, en quien tenía la confianza, que pondría los intereses de la gente antes que los propios.
b. Dirigentes Inicuos Buscan Autoridad. El Apóstol Pedro advierte a los dirigentes que pueden ser tentados a buscar la autoridad. "No piensen que son señores sobre la herencia de Dios, pero sean ejemplos al rebaño" (1 P 5:2,3 parafraseado).
El mensaje de Pedro es claro. Liderato no es señorío. Los dirigentes espirituales, tienen que tomar las responsabilidades de buena gana, a favor del rebaño de Dios, como un pastor lo haría por las ovejas. "Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente, no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto" (1 P 5:2).
Los líderes de la Iglesia no han sido nombrados por Dios para ejercer poderes autocráticos sobre la Iglesia.
c. Dos Ejemplos:
1) Diótrefes: Mal Dirigente. El Apóstol Juan dijo: "Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe". Aquí tenemos a un dirigente que deseaba la autoridad a causa del prestigio que la acompañaba. Por lo tanto, Juan advierte: "Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos, se los prohibe, y los expulsa de la iglesia" (3 Jn 9,10).
¿Le han prohibido alguna vez tener comunión con alguien del pueblo de Dios en otra congregación, y le han dicho que se le consideraría desleal si lo hiciera?
Recuerde, nuestra primera lealtad pertenece a Dios y a Su Palabra (la Biblia). Después, debemos lealtad a todos los creyentes nacidos de nuevo, ya sea que se encuentren en iglesias católicas, protestantes o pentecostales. También debemos lealtad a nuestros dirigentes eclesiales si no nos piden que desobedezcamos a Dios, Su Palabra o a nuestro compromiso de sostener a todo el Cuerpo de Cristo.
Si un dirigente le dice que no puede tener comunión con alguien que no sea de su iglesia, usted se ha encontrado con algo parecido al "espíritu de Diótrefes". Este es el espíritu que no desea recibir a otros hermanos. Frecuentemente, si usted viola esta restricción, esta clase de dirigente deseará excomulgarlo de la iglesia.
¿Qué dice Juan que tienen que hacer los cristianos? ¿Seguir ciegamente a Diótrefes? No, él escribe: "AMADO, NO IMITES LO MALO, sino lo bueno..."
Usted no tiene la obligación de seguir a los malos dirigentes. Cuando un dirigente comienza a usurpar autoridad, deje de seguirle y él perderá su autoridad. Pida a Dios que se ocupe de él y le lleve al arrepentimiento.
Una de las maneras en que Dios disciplina a un dirigente que ha errado es cuando la gente deja de seguirle. IMITE LO QUE ES BUENO. "…El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios" (3 Jn 11).
2) Demetrio: Buen Dirigente. Dios siempre nos provee de una alternativa de dirección en el Cuerpo de Cristo. Juan recomienda a Demetrio como un dirigente digno de ser seguido. "Todos dan buen testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma…" (3 Jn 12).
Tenemos la opción de seguir a buenos dirigentes y rechazar a los malos. No siga a los dirigentes que ansían la autoridad y buscan dominar a quienes los rodean.
2. Alimentan O Despojan A Su Rebaño
Un buen dirigente se preocupa de ALIMENTAR al rebaño.
Un mal dirigente se interesa en DESPOJAR al rebaño.
a. Los Dirigentes Piadosos Alimentan A Su Rebaño. Jeremías fue un profeta a los pastores. Jeremías sabía lo que Dios había prometido: "…os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia" (Jer 3:15). Si usted es un pastor genuino, según el corazón de Dios, se interesará primero que nada en alimentar al rebaño.
Dios continúa Su promesa: "Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras a donde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán. Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová" (Jer 23:3, 4).
Los dirigentes que alimentan a sus rebaños, son a los que debemos seguir.
b. Los Malos Dirigentes Despojan A Su Rebaño. Jeremías vio los problemas que surgían como resultado de una dirección descarriada. Él habló contra tales líderes. Debemos evitar líderes que maltratan al rebaño. "Y andan errantes por falta de pastor; y son presa de todas las fieras del campo y se han dispersado.
Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes y en todo collado alto, y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas y no hubo quien las buscase ni preguntase por ellas.
Por tanto, pastores, oíd palabra de Jehová: vivo yo, ha dicho Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo sin pastor, ni mis pastores buscaron mis ovejas sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas. Por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová: Así ha dicho Jehová el Señor.
He aquí yo estoy contra los pastores y demandaré mis ovejas de su mano y les haré dejar de apacentar las ovejas ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas y no les serán más por comida" (Ez 34:5-10).
Hace unos pocos años, escuché un mensaje de un bien conocido dirigente religioso que estaba enseñando la relación "apropiada" entre el pastor y la gente.
Creía que la gente existía para servir a los dirigentes. Recuerdo sus palabras exactas: "Cuando necesito que me pinten la casa, me limito a llamar a algunos de mi rebaño y ellos pintan la casa. Cuando necesito que corten el pasto de mi patio, me limito a llamar a algunos de mi rebaño para que me hagan el trabajo".
Encuentro difícil creer que alguien que ha conocido los caminos de Dios y andado en Sus senderos, pueda decir ahora que el rebaño existe para servirle, en lugar de él servirle al rebaño.
Dios lo dice en voz clara y alta: "EVITAD ESA CLASE DE DIRECCION... aquellos que despojan el rebaño, los que esquilan el rebaño para sus propios fines y necesidades."
El profeta Miqueas muestra cómo los dirigentes espirituales y políticos se corrompen. "Edificáis a Sion con sangre, y a Jerusalén con injusticia. Sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero" (Mi 3:10, 11).
Los dirigentes de la época de Miqueas, estaban realizando su servicio por una sola cosa: dinero. Vigile cuando el dinero se convierte en la motivación y la preocupación del liderato. El amor al dinero es claramente la raíz de todo mal, y cada vez que se convierta en el motivo principal para desear un puesto de dirección, acarreará destrucción.
El profeta señaló además: "…y se apoyan en Jehová, diciendo: ¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros. Por tanto, a causa de vosotros Sión será arada como campo y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas…" (vs 11,12).
Dios nos dice que si permitimos que los falsos dirigentes permanezcan en el poder, tanto ellos como el pueblo van directamente hacia su destrucción. Dios envía juicio sobre todas las naciones a causa de los errores de los dirigentes.
Tenemos que rehusar seguir a los pastores y líderes que despojan a las ovejas. "Amado, no imites lo malo..." (3 Jn 11).
c. Jesús Estableció Los Requisitos. Jesús estableció los requisitos de los dirigentes de la iglesia cuando dijo: "Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas" (Jn 10:12, 13).
¿Qué le preocupa al asalariado? El salario (el dinero), esa es su única motivación, los beneficios personales que puede recibir. No le importa el bienestar de las ovejas, si comen o no comen, si están en el redil o fuera, etc. En lo que a él se refiere, son simplemente "ovejas mudas" de las que debe aprovecharse. Esa es la actitud del asalariado.
El pastor verdadero cuida de las ovejas, desea poner su vida por su protección y pasa hambre, si es necesario, para lograr que sus ovejas estén alimentadas. Nunca toma una decisión sobre la base de cuánto dinero o qué salario va a recibir por su trabajo, ni de lo grande que pueda ser el título.
Esto no significa que el pastor verdadero y fiel no tenga derecho a ser sostenido. La Biblia utiliza una alegoría para enseñarnos nuestra responsabilidad hacia los verdaderos pastores. "No pondrás bozal al buey que trilla". Mientras los bueyes van trabajando en la era donde se recoge el maíz, la Biblia les otorga el derecho de comer algo del grano que están trillando.
A través de esto, Dios nos enseña que hay que cuidar de los dirigentes financieramente. Sin embargo, si un buey come todo lo que trilla, ponerle un bozal o conseguir otro buey puede ser la única alternativa del granjero. El buey debe trillar más de lo que consume o el cultivo de grano no producirá beneficios.
d. Satanás Tienta A Los Dirigentes. Estas cosas son difíciles de decir; sin embargo, seríamos negligentes en el cumplimiento de nuestros deberes, si no señaláramos que Satanás tienta a los dirigentes con cuatro cosas:
1) Codiciar dinero,
2) Codiciar posición,
3) Codiciar poder (orgullo) y
4) Codiciar mujeres (adulterio).
Solamente la gracia de Dios evita que los dirigentes caigan presa de uno o más de estos pecados.
Si un líder regularmente, cuidadosamente y en oración examina sus motivaciones y deja que el Espíritu Santo disperse Su luz sobre las áreas que requieren algún ajuste, el resultado será la victoria sobre estas tentaciones.
Satanás entrará a través de la puerta abierta de los motivos falsos o impuros y cautivará al dirigente. Éste hecho acentúa la necesidad de cubrir a los dirigentes con oración e intercesión.
Se nos instruye para que oremos por TODOS los que tienen autoridad. Esto incluye tanto a los dirigentes espirituales como a los seculares.
"Amonesto pues, ante todas las cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones… por todos los que están en eminencia…" (1 Ti 2:1-2). (Lee artículo completo)
Ver más en El Cayado del Pastor.
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