Escrito por: Carlos Carrillo
Después de la salida de Israel de Mitzraim/Egipto. El Señor le dijo a Moisés/Moshé que llamara a Josué para comisionarlo como el nuevo líder que introduciría al pueblo a la Tierra Prometida/Israel (Números 27:18-23; Devarim/Deuteronomio 31:14-23; 34:9). Imagino a Josué decidido y dispuesto, cuando escuchó las palabras de Dios decirle: ¡Esfuérzate y sé valiente! Pues le esperaba la responsabilidad de conquistar la tierra, un pueblo rebelde que conducir, y poderosos enemigos que derrotar.
En pocas ocasiones he escuchado predicar del profeta Josué, raras veces lo mencionan como el hombre que llevo al pueblo a la Tierra Prometida, a excepción del primer capítulo donde la mayoría hace referencia de su llamado y la famosa frase ¡Jazak Vehematz, que quiere decir: Esfuérzate y sé valiente!
Es por eso que a través de este artículo vamos a descubrir algunas características del liderazgo de Josué/Iehosúa, que le permitió llevar al pueblo de Israel al establecimiento en la heredad terrenal que Dios les otorgara:
Primera característica, depende totalmente de Elokim. Josué aprendió a depender del Señor porque era la enseñanza que Moisés le había trasmitido (Shemot / Éxodo 33:11). Además, a través de cuarenta años en el desierto, pudo ver que Dios era quien ganaba las batallas y conducía al pueblo hacia la tierra que había prometido (Deuteronomio 3:21-22). La fortaleza, el profeta la recibe en las palabras del mismo Señor «…como estuve con Moisés, estaré contigo: no te dejaré ni te desampararé» (Josué 1:5-7). Para luego ser alentado por tres veces con la poderosa expresión: ¡Esfuérzate y sé valiente!
Por tal motivo, Josué necesito depender del Señor, pues tenia la responsabilidad de conducir al pueblo a la Tierra Prometida; derrotar a todos los enemigos que habitaban la tierra y que estaban mejor preparados militarmente. En otras palabras, no tenia opciones, pues si dependemos completamente del Señor el triunfo esta asegurado.
Segunda característica, actúa conforme a la Palabra de Dios (v.7-8). Josué ha recibido todo un sistema de leyes y ordenanzas que son necesarios cumplir. Ahora tiene la responsabilidad de actuar conforme está escrito y cumplirla para que su camino sea prosperado (Josué 1:7-8). Por eso es necesario dejarte guiar por su palabra, es decir, la Palabra de Dios (Biblia) pues es suficiente para conducir tu vida: enseñarte, confortarte y es la que te transforma en una nueva criatura (1ª Pedro 1:22-25).
Por lo tanto, Josué actúa conforme a la palabra de Dios, hace lo que Él le ordena. No se conducía con “nuevas revelaciones”; ni ideas positivas, ni motivación personal, tampoco se apoyaba en las ciencias humanas para dirigir al pueblo, como ahora muchos predicadores enseñan. Josué predicaba la Palabra tal como está escrita, sin ‘suavizarla’, pues no tenia miedo que el pueblo se enojara. La orden era hacer conforme a todo lo que en ella esta escrito (Josué 1:8).
Tercera característica, demuestra valentía y esfuerzo (v.9). Josué fue mano derecha de Moisés desde que estaba en Egipto; después en la peregrinación en el desierto, lo acompaño al Monte Sinaí (Éxodo 24:13) y fue junto con Caleb, los dos espías que tuvieron la fe y la visión para creer que se podía conquistar la Tierra Prometida (Bemidbar / Números 14:6-10). En Números 13:8,16; Moisés le cambia el nombre de Oseas a Josué: que significa “Jehová-Salvador o libertador”. El es un victorioso héroe conquistador, es un tipo de Cristo.
Como podemos ver Josué antes de ser llamado al liderazgo era valiente y esforzado. Eso quiere decir, que para alcanzar tu Tierra Prometida (Salvación) es necesario ser valiente y esforzarse; incluso si sabes que Dios te respalda, pues tuya es la misión para llevar a cabo.
Así como la Tierra Prometida fue conquistada a base de coraje y esfuerzo, pues a pesar de haber sido prometida a los descendientes de Israel, hay obstáculos en el camino, como para hacernos crecer en tanto ascendemos a ella. Por lo tanto, la Tierra Prometida se adquiere a base de penurias, pues siempre habrá obstáculos que conquistar.
Cuarta característica, conduce al pueblo a la Tierra Prometida. Probablemente conducir al pueblo es la tarea más difícil que Josué enfrento. Por un lado, el pueblo era rebelde, estaba acostumbrado al liderazgo de Moisés, y seguramente pondría en duda el liderazgo de Josué, por lo que cada acción del líder sería cuestionada por el pueblo.
Sin embargo Josué pudo demostrar que contaba con el respaldo de Dios al conquistar la tierra de Jericó. Tal vez el pueblo esperaba atacar la ciudad a base de fuerza y espada, pero Josué solamente dijo hay que rodear la ciudad durante siete días, tocar bocinas y gritar (Josué 6:7, 15, 16) que Dios ha entrega en nuestras manos la ciudad.
Al final los muros de Jericó cayeron (Josué 6:20) fue la primer victoria del líder hasta que derrotaron a los reinos que habitaban la Tierra Prometida (Josué 12:7-24) y fue repartida la tierra, heredada a cada tribu de los hijos de Israel (Josué 13-22).
Quinta característica, influye en sus colaboradores para conquistar la Tierra. Josué supo compartir el liderazgo con los jefes de las tribus de Israel que lo acompañaron en la conquista de la Tierra (Josué 24:31), pues es imposible que el líder logre solo conquistar la tierra, necesita el apoyo de los líderes de cada tribu. Por eso, el verdadero líder permite que sus colaboradores desarrollen también el ministerio (1ª Corintios 12:5-11) que Dios les ha dado.
Pero Josué recibió de Moisés la enseñanza, es decir, que cada quien tiene una función que desarrollar y aprendió: a no sentir celos de nadie (Números 11:26-29), así como esperar el tiempo para desarrollar el liderazgo (Deuteronomio 34:9; Josué 1:16-17). Cuando adquirió el conocimiento y la madurez fue capaz de influir en el pueblo.
Sexta característica, trasciende su legado después de su muerte. Desde luego que no fue fácil para Josué lograr trascender en su pueblo, sobre todo por las condiciones que vivió.
Pero vemos que logro influir en los líderes que lo acompañaron, que aún después de su muerte el pueblo permaneció fiel a Dios, en el tiempo que vivieron los jefes de las tribus de Israel (Josué 24:31).
Al final, Josué pudo ver las promesas de Dios cumplidas al pueblo. Dios demostró por tanto, que es fiel en sus promesas y cumple lo que promete (Josué 21:45; 23:14).
Todo esta escrito en el libro de Iehoshúa. Si deseas trascender en el tiempo y el espacio debes: depender totalmente de Dios, vivir conforme a su palabra como nueva criatura, actuar con valentía y esfuerzo, conducir al pueblo al cumplimiento de la misión y la santidad, influir en tus colaboradores, todo lo anterior, se vera reflejado en el legado que dejes en el pueblo.
Termino diciendo algo que considero apropiado mencionar. En una ocasión un pastor dijo: si quieres ser un buen líder: debes primero dejarte guiar y enseñar, por otro líder. Es decir, así como Josué fue enseñado y guiado por Moisés, debemos permitir que otros transmitan a nuestra vida su liderazgo.
En pocas ocasiones he escuchado predicar del profeta Josué, raras veces lo mencionan como el hombre que llevo al pueblo a la Tierra Prometida, a excepción del primer capítulo donde la mayoría hace referencia de su llamado y la famosa frase ¡Jazak Vehematz, que quiere decir: Esfuérzate y sé valiente!
Es por eso que a través de este artículo vamos a descubrir algunas características del liderazgo de Josué/Iehosúa, que le permitió llevar al pueblo de Israel al establecimiento en la heredad terrenal que Dios les otorgara:
Primera característica, depende totalmente de Elokim. Josué aprendió a depender del Señor porque era la enseñanza que Moisés le había trasmitido (Shemot / Éxodo 33:11). Además, a través de cuarenta años en el desierto, pudo ver que Dios era quien ganaba las batallas y conducía al pueblo hacia la tierra que había prometido (Deuteronomio 3:21-22). La fortaleza, el profeta la recibe en las palabras del mismo Señor «…como estuve con Moisés, estaré contigo: no te dejaré ni te desampararé» (Josué 1:5-7). Para luego ser alentado por tres veces con la poderosa expresión: ¡Esfuérzate y sé valiente!
Por tal motivo, Josué necesito depender del Señor, pues tenia la responsabilidad de conducir al pueblo a la Tierra Prometida; derrotar a todos los enemigos que habitaban la tierra y que estaban mejor preparados militarmente. En otras palabras, no tenia opciones, pues si dependemos completamente del Señor el triunfo esta asegurado.
Segunda característica, actúa conforme a la Palabra de Dios (v.7-8). Josué ha recibido todo un sistema de leyes y ordenanzas que son necesarios cumplir. Ahora tiene la responsabilidad de actuar conforme está escrito y cumplirla para que su camino sea prosperado (Josué 1:7-8). Por eso es necesario dejarte guiar por su palabra, es decir, la Palabra de Dios (Biblia) pues es suficiente para conducir tu vida: enseñarte, confortarte y es la que te transforma en una nueva criatura (1ª Pedro 1:22-25).
Por lo tanto, Josué actúa conforme a la palabra de Dios, hace lo que Él le ordena. No se conducía con “nuevas revelaciones”; ni ideas positivas, ni motivación personal, tampoco se apoyaba en las ciencias humanas para dirigir al pueblo, como ahora muchos predicadores enseñan. Josué predicaba la Palabra tal como está escrita, sin ‘suavizarla’, pues no tenia miedo que el pueblo se enojara. La orden era hacer conforme a todo lo que en ella esta escrito (Josué 1:8).
Tercera característica, demuestra valentía y esfuerzo (v.9). Josué fue mano derecha de Moisés desde que estaba en Egipto; después en la peregrinación en el desierto, lo acompaño al Monte Sinaí (Éxodo 24:13) y fue junto con Caleb, los dos espías que tuvieron la fe y la visión para creer que se podía conquistar la Tierra Prometida (Bemidbar / Números 14:6-10). En Números 13:8,16; Moisés le cambia el nombre de Oseas a Josué: que significa “Jehová-Salvador o libertador”. El es un victorioso héroe conquistador, es un tipo de Cristo.
Como podemos ver Josué antes de ser llamado al liderazgo era valiente y esforzado. Eso quiere decir, que para alcanzar tu Tierra Prometida (Salvación) es necesario ser valiente y esforzarse; incluso si sabes que Dios te respalda, pues tuya es la misión para llevar a cabo.
Así como la Tierra Prometida fue conquistada a base de coraje y esfuerzo, pues a pesar de haber sido prometida a los descendientes de Israel, hay obstáculos en el camino, como para hacernos crecer en tanto ascendemos a ella. Por lo tanto, la Tierra Prometida se adquiere a base de penurias, pues siempre habrá obstáculos que conquistar.
Cuarta característica, conduce al pueblo a la Tierra Prometida. Probablemente conducir al pueblo es la tarea más difícil que Josué enfrento. Por un lado, el pueblo era rebelde, estaba acostumbrado al liderazgo de Moisés, y seguramente pondría en duda el liderazgo de Josué, por lo que cada acción del líder sería cuestionada por el pueblo.
Sin embargo Josué pudo demostrar que contaba con el respaldo de Dios al conquistar la tierra de Jericó. Tal vez el pueblo esperaba atacar la ciudad a base de fuerza y espada, pero Josué solamente dijo hay que rodear la ciudad durante siete días, tocar bocinas y gritar (Josué 6:7, 15, 16) que Dios ha entrega en nuestras manos la ciudad.
Al final los muros de Jericó cayeron (Josué 6:20) fue la primer victoria del líder hasta que derrotaron a los reinos que habitaban la Tierra Prometida (Josué 12:7-24) y fue repartida la tierra, heredada a cada tribu de los hijos de Israel (Josué 13-22).
Quinta característica, influye en sus colaboradores para conquistar la Tierra. Josué supo compartir el liderazgo con los jefes de las tribus de Israel que lo acompañaron en la conquista de la Tierra (Josué 24:31), pues es imposible que el líder logre solo conquistar la tierra, necesita el apoyo de los líderes de cada tribu. Por eso, el verdadero líder permite que sus colaboradores desarrollen también el ministerio (1ª Corintios 12:5-11) que Dios les ha dado.
Pero Josué recibió de Moisés la enseñanza, es decir, que cada quien tiene una función que desarrollar y aprendió: a no sentir celos de nadie (Números 11:26-29), así como esperar el tiempo para desarrollar el liderazgo (Deuteronomio 34:9; Josué 1:16-17). Cuando adquirió el conocimiento y la madurez fue capaz de influir en el pueblo.
Sexta característica, trasciende su legado después de su muerte. Desde luego que no fue fácil para Josué lograr trascender en su pueblo, sobre todo por las condiciones que vivió.
Pero vemos que logro influir en los líderes que lo acompañaron, que aún después de su muerte el pueblo permaneció fiel a Dios, en el tiempo que vivieron los jefes de las tribus de Israel (Josué 24:31).
Al final, Josué pudo ver las promesas de Dios cumplidas al pueblo. Dios demostró por tanto, que es fiel en sus promesas y cumple lo que promete (Josué 21:45; 23:14).
Todo esta escrito en el libro de Iehoshúa. Si deseas trascender en el tiempo y el espacio debes: depender totalmente de Dios, vivir conforme a su palabra como nueva criatura, actuar con valentía y esfuerzo, conducir al pueblo al cumplimiento de la misión y la santidad, influir en tus colaboradores, todo lo anterior, se vera reflejado en el legado que dejes en el pueblo.
Termino diciendo algo que considero apropiado mencionar. En una ocasión un pastor dijo: si quieres ser un buen líder: debes primero dejarte guiar y enseñar, por otro líder. Es decir, así como Josué fue enseñado y guiado por Moisés, debemos permitir que otros transmitan a nuestra vida su liderazgo.
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