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jueves, 17 de febrero de 2011

¿Redescubriendo el reino, como dice Myles Munroe?

“Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores… a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene” (Tito 1: 10, 11)
Una de las grandes mentiras que se están esparciendo por parte de falsos maestros hoy en día, básicamente, consiste en decir que es ahora el momento en el cual los creyentes deberíamos estar reinando, conquistando y dominando en este mundo.

Myles Munroe le llama a esto vivir en el reino.

En términos teológicos, a esta herejía se le llama el “Reino Ahora”, y también “teología del dominio”, de ahí el término “dominionismo”.

Myles Munroe, muy conocido conferenciante motivador internacional, en su conferencia “Redescubriendo el reino”, hace poco impartida ante miles en la congregación de Guillermo Maldonado en Miami, estando él presente así como su esposa, estando allí también Cash Luna y su esposa y Ana Méndez y su esposo, así como otros renombrados presuntos ministros, expuso su falsa doctrina, la cual analizaremos en este estudio.

Es preciso tomarnos en serio este trabajo, ya que el grado de engaño está superando con creces cualquier consideración, y por tanto es menester atajarlo. Sirva esta refutación para ello.

(Pueden ver y escuchar enteramente esa conferencia en el link proporcionado al pie de este artículo. Todas las citas son de esa conferencia)

Comenzando, Myles Munroe en un tono poco menos que victimista, alude diciendo que este mensaje sobre el reino, él ya lo daba sin éxito en los setenta, viniendo a decir que era un incomprendido por parte de su audiencia cristiana, pero que en los ochenta y mayormente en los noventa se le empezó a hacer caso. Curiosamente coincide esto con el tiempo del auge de la apostasía que estamos viviendo, sobre todo a partir de este nuevo milenio.

Dice que los creyentes por siglos y siglos no han entendido lo que es el reino, y que ya es tiempo de “redescubrirlo”. Lamentablemente, ese “redescubrimiento” del reino que Munroe aporta, nada tiene que ver con el verdadero reino de Dios.
“Myles Monroe propone un reino que no es el Reino, pero que encaja muy bien con la ambición de los carnales”
1. El reino vs el cristianismo, según Munroe


Sigue con su disertación haciendo una apología del reino (veremos que de su entendimiento personalista del mismo), en contra de lo que él llama religión, la cual pisotea sin misericordia, llegando a decir que el cristianismo es una religión más, y por tanto es insatisfactorio. El dice así:

“Esta es la razón por la cual la religión nunca va a satisfacer, incluido el cristianismo”

Acertadamente, dice que la religión básicamente es el esfuerzo del hombre para llegar a Dios, pero astutamente, en ese mismo contexto, incluye al cristianismo; de ahí que dice que el cristianismo es como cualquier otra creencia o religión.

Según Myles Munroe, el cristianismo no es lo que vino Jesús a enseñar, sino que él vino a enseñar acerca del reino. ¡Lo que obvia Munroe, es que el cristianismo enseña acerca del reino, aunque no como él lo hace!

Además se atreve a decir que los religiosos cristianos (*) se oponen tenazmente al mensaje del reino.

(*) Para Munroe, el cristianismo convencional o bíblico, es religiosidad, y sus proponentes son religiosos, comparándolos con los fariseos del tiempo de Jesús.


2. El mensaje de la Biblia, según Munroe


En cuanto a la Biblia, Myles enseña que el mensaje de la misma se reduce a tres cosas:

•1. Un Rey.
•2. Un reino.
•3. Sus hijos, es decir, su familia real (los creyentes).

Dice que “la Biblia trata de un rey, y su negocio, el cual es regir o reinar, y todo trata de un negocio familiar… La Biblia trata de un reino colonizando la tierra”

Según Munroe, el mensaje de la Biblia se resume en ejercer dominio en esta tierra aquí y ahora, por parte de Dios, y por parte de los suyos. Eso es todo.

No enseña acerca del mensaje evangélico, cual es, el hombre pecó y se truncó la relación con su Creador, y que mediante Cristo y su sacrificio y resurrección, el hombre, creyendo, recibe la salvación y la vida eterna (Ef. 2: 8, 9).

La palabra pecado no aparece en los labios de ese falso maestro, ya que pecado tiene que ver con “religiosidad”, y esta es contraria al concepto triunfal de “reino”, según él.

El mensaje de ese hombre, aplaudido por Maldonado, Cash Luna, Ana Méndez, y muchos más es muy sencillo, así como carnal: dominio terrenal.

“La Biblia es el libro de Jesús, y Jesús es el autor de nuestra salvación; salvación eterna, y esto nada tiene que ver con “dominio terrenal”

3.El arrepentimiento, según Munroe

Buscando el justificar su falta de espiritualidad, la cual llama religiosidad, Munroe nos habla del tema del arrepentimiento. En esta cuestión, por tanto, es tan sutil, como engañador. Enseña lo siguiente:

“La palabra arrepentimiento no significa caminar al frente en un culto religioso, traer a memoria tu pasado, llorar por ello, y sentirse mal… la palabra arrepentimiento significa cambio de forma de pensar, cambio de mentalidad. La palabra arrepentimiento significa cambiar la manera cómo has sido condicionado a pensar. La primera cosa que Jesús atacó en su ministerio fue tu mentalidad… tus conceptos e ideas y percepciones que están mal…”

Para Munroe (y todos sus correligionarios), pasar al frente confesando los pecados a Dios, sintiendo dolor por ellos, y apartándose de los mismos, no es arrepentimiento, sino simplemente un acto religioso; pero la palabra de Dios dice otra cosa:

“Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación…” (2 Corintios 7: 10)

Todo lo que este hombre entiende acerca de arrepentirse, es en cuanto a un cambio de forma de pensar, no un cambio del corazón (que es lo que la Biblia enseña).

Arrepentimiento para Myles Munroe es sólo pensar de manera diferente a como se solía pensar. Esto nada tiene que ver con valores morales, con cambio de conducta, con cambio del corazón, sino sólo con cambiar una mentalidad. No fue esa la enseñanza de Cristo.

Pero Munroe sabe por qué enseña de ese modo acerca del arrepentimiento, como un mero cambio de ideas. Para él la prioridad no es el cambio del corazón y el hacer la paz con Dios mediante Cristo, sino el creer que debe tomar las riendas de su propia vida y dominar todo lo que tenga a mano, ya que ese es su concepto del reino. Es un concepto absolutamente carnal.
“El arrepentimiento, en gr. metanoia, significa un cambio, no sólo de la mente natural, sino del corazón en la dirección de Dios por Su Espíritu. Otra cosa, no es arrepentimiento verdadero”
4. Juan y Jesús


Munroe apunta e incide hacia la cuestión de la mente y de la mentalidad como pretexto para enseñar su herejía. Dice lo siguiente, lo cual no es poco:

“Juan no predicó el bautismo, ese no fue su mensaje… Juan era el primo de Jesús, era seis meses mayor que él, y Jesús hizo de Juan su pastor, él se convirtió en un discípulo de Juan , se sometió a la filosofía de su maestro. Un discípulo se une a los pensamientos de su maestro.

En el tiempo de Jesús, había muchas escuelas donde enseñaban diferentes maestros, y esas escuelas se llamaban “escuelas del pensamiento”; así que Jesús hubiera podido ser parte de los fariseos, de los saduceos, los herodianos, los filósofos griegos, o los romanos, pero Jesús puso sus ojos sobre Juan, y le dijo, yo quiero tu filosofía, yo quiero tu enseñanza, yo creo en lo que tú piensas, ¿Cuál era su mensaje?, léelo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos está aquí (Mt. 3: 1) … Juan vino con un mensaje que no era religioso: arrepentíos porque el reino de los cielos ha regresado a la tierra, y Jesús dijo, ese es mi pensamiento, yo me voy a someter a eso, me voy a unir a ese maestro, esto es lo que yo creo, y se sometió a Juan y le dijo bautízame, hazme uno de tus discípulos, hazme un estudiante tuyo”. (énfasis nuestro)

La lectura de este pasaje es de por sí vomitiva. No obstante, pasemos a analizarla.

Munroe, a saber de dónde, hace de Jesús poco menos que un inepto, dubitativo acerca de a quién creer, hasta que se topa con su primo Juan que le ilumina.

Dice que al existir la costumbre en esa época de encontrar numerosas “escuelas de pensamiento”, Jesús decidió finalmente sujetarse a la “escuela de Juan”. Dice que Jesús, que era meses menor que Juan, hizo de Juan su pastor y maestro, convirtiéndose en su discípulo… ¿Dónde en la Biblia encontramos esto? ¿No es más bien lo contrario, cuando leemos de Juan diciendo que no era ni siquiera digno de desatarle el calzado al Señor? (Lc. 3: 16)

Pero todavía va más lejos, cuando asegura que Jesús se sometió a Juan, y por eso le pidió rogando que le bautizara, reconociendo que ese hombre enseñaba la verdad, y que él estaba por aquel entonces buscándola (¿?). De ese modo, él (Jesús) predicó lo mismo que Juan.

¡Qué terrible blasfemia! La Palabra que dice de Juan que es el más pequeño en los cielos (Mt. 11: 11), resulta que debe mentir, ya que Munroe dice que Juan es superior a Jesús. Munroe, no sólo dice cosas que no vienen en la Biblia, sino que dice cosas que la contradicen, haciéndola mentirosa.

Jesús no le dijo a Juan que le bautizara como señal de estar bajo él, ni siquiera bajo su enseñanza, sino para darnos ejemplo:

“Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó”(Mt. 3: 15)

Véase que una vez fue bautizado, se apartó de él.

Nada que ver con lo que enseña Munroe.

Como Myles Munroe, muchos otros sin escrúpulos hacen que la Biblia diga lo que ellos quieren que diga, con el fin de apoyar sus necedades y blasfemias. ¿Será que Dios no va a juzgar esto?

Ahora bien, según enseña Munroe, fijémonos en el mensaje de Juan, que luego, según este falso maestro, copió Jesús:

“En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 3: 1, 2)

Myles Munroe dice que ese era un mensaje no religioso, que quería decir lo siguiente: Cambia tu manera de pensar. Ya no pienses en negativo sino en positivo. No eres un perdedor, sino un ganador, un campeón, un conquistador. Piensa y cree que eres un rey, y por tanto tienes dominio. Ejerce tu dominio hasta donde de lugar en esta tierra. El reino está en tus manos.

No es más que el mensaje típico de la Nueva Era.

¿Tiene esto que ver con el mensaje de Cristo de llevar la cruz todos los días, de perder la vida para hallarla, de morir a uno mismo para que Cristo viva? (Gl. 2: 20)

Nada que ver con contrición o dolor por el pecado cometido (concepto absolutamente ausente de su predicación); nada que ver con buscar el hacer la voluntad de Dios, nada que ver con buscar el agradar a Dios. ¡Nada que ver con el Evangelio!

Para este hombre y todos los que están con él, el tener la mentalidad del reino significa: autosuficiencia, y tener control y dominio sobre todo. Es el mismo mensaje de Satanás cuando dijo a Eva: “Seréis como Dios” (Gn. 3: 5)

En este sentido, Munroe cada vez fue más lejos en su disertación. Leyendo Lucas 4: 43, exclamó:

“Jesús sólo tenía una buena noticia: el reino…Jesús no vio el Calvario, la Cruz, como su prioridad; el dijo yo vine con el propósito de devolver al hombre el reino de los cielos. Estas son las buenas nuevas, usted puede recuperar el reino otra vez” (énfasis nuestro)

Claramente y sin ambages, Munroe dice lo que dice: la cruz no es lo más importante, sino el reino “recuperado”. Pero sin la cruz, no hay nada, sólo el infierno.

Ese “reino” constituiría el dominio del hombre sobre la tierra, es decir, el hacer cada uno su propia voluntad en esta vida. Esto último es claramente así, porque el mismo Munroe cree que el nacer de nuevo no es importante. Por tanto, una persona que no ha nacido de nuevo y “cree” en el reino, lo que hará será, no la voluntad de Dios, sino la suya propia.
“Myles Monroe enseñó en la iglesia de Guillermo Maldonado, ante él y complacido” (...Sigue leyendo)

Ver video “Redescubriendo el reino” Myles Munroe http://vimeo.com/10673292



Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España.
www.centrorey.org
Enero 2011

3 comentarios:

  1. EATA CRITICA NO ESTA BIEN FUNDAMENTADA. Quizá usted mismo (el que escribió esto) esta equivocado.

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  2. sin justificar sus acciones...oremos por aquellos que estan en error...

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  3. Gracias por comentar!

    El orar es importante y necesario.

    Pero qué más (aparte de orar) puede hacer volver al pecador del error, sino la misma Palabra de Dios...por eso es necesario enseñar la correcta doctrina y hacer volver (si se arrepiente) cualquiera que se encuentre en error.

    "19Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, 20sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados" Santiago 5:19-20

    ¿Ante hombres que transquilan el rebaño, cómo se les corrije del error? Qué hacía el Apostol Pablo, cómo enseñó Pedro, Judas qué recomienda?

    El Señor te bendiga!
    Saludos,
    Carlos

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